De nuevo llegó el día, JL y JM sabéis de qué hablo. Una mezcla de tristeza por la vuelta y de espera con los pensamientos puestos en el próximo viaje, una pequeña máquina que se pone en marcha cuando se agota el presente.
Ahora una etapa diferente, una parte del viaje para compensar ese saber viajar y disfrutar de nuestra peque.
Tomamos unas fotos del apartamento para recordar la estupenda semana que hemos pasado aquí y nos despedimos.
Nos ponemos en marcha hacia la región del Jura, que comparte Suiza con Francia y donde esperamos ver la Grotte de Reclère y el Prehisto-Parc. La llegada a la región nos muestra un paisaje de nuevo espectacular, no me canso nunca de abrir mis ojos a esos lugares que intentamos encontrar siempre, recónditos, lejos ya de las buenas carreteras y que te devuelven a la naturaleza que tanto nos aporta en cada etapa.
Nos alojamos en un camping que nos parece de reciente creación, en unos pequeños bungalows que nos permitirán descansar un par de días en el camino y el lugar nos recibe con una lluvia persistente.
Nuestra visita al Prehisto-Park se ve condicionada por este tiempo que no nos permite recrearnos en el paseo pero no nos impide disfrutar de 45 reproducciones de tamaño natural de dinosaurios y otros animales prehistóricos escondidos en un entorno idílico.
Después de un paseo por el parque nos encaminamos a la entrada de la gruta en la que nos espera un guía que nos acompañará y nos ilustrará en su recorrido.
La fruta de Reclère fue descubierta 1886 y en su explotación turística pasearemos por un recorrido de 1,5 km con 550 escalones y una temperatura constante de 7º. Las condiciones de lluvia del exterior nos añade un encanto extra a la cueva, y es que vemos los lugares y la forma en que el agua se introduce en su interior y se desliza por sus recovecos.
Después de muchas grutas visitadas sigue haciéndome sentir que el paso del tiempo depende tanto de cual sea el referente. Mientras corremos en nuestras vidas cortitas e intensas en ese interior oscuro, silencioso la vida transcurre lenta, plácida e inexorable.
Bueno bueno, ahí me han "dao" ese sentimiento que no solo comunicas sino que dejas apercibir en ese tono algo melancólico es con el que hemos de convivir en todos nuestros viajes .
ResponderEliminar¿ No será un conato de rebelión de ese niño que seguimos teniendo dentro , y que a veces oímos pero no hacemos caso?
¿ No será simplemente que cuando rozamos la cuasi felicidad en estos momentos de viaje, nos rebelamos a la vuelta a la "cotidianidad" a la que en mayor o menor grado nos oponemos ?
Desde luego a mi cada año me es mas duro, aunque como te haces mas viejo y iba a decir sabio , pero mejor dicho mas experto, aprendes a pulir tus armas para hacer frente a la vuelta...
Por cierto hablando de hacerse mayor, esas pilas que recargamos en nuestros viajes, son como las de nuestros aparatos eléctricos se hacen mas viejas y se descargan antes y tardamos mas en cargarlas.,jejejejeje.....
En fin solo deciros que luego no os quejéis si Miriam sale viajera, y se va por el mundo una temporada, pues tal como hicieron mis padres conmigo de peque, hacéis vosotros con ella, y mira los resultados, FANTÁSTICOS , que salí un buen viajero, que ya mantenía a mis padres con el cuerpo en vilo, en la época pre móvil y pre Internet....
Pues bueno vaya rollazo me ha salido, esperamos ver mas fotos que ya os vais pareciendo a mi y las de Noruega ni las hemos vistos !
Buen viaje guapos un abrazo muy fuerte de vuestros colegas viajeros
Jajajajajaj!! JL, que no sé si estoy más depre después de leerte jajajjaja. Ainssssss!!! Es sólo un puntito, luego se agradece la rutina, el confort de lo conocido, de lo que has hecho tuyo así que se me pasa rápido. Mi peque viajera? Me parece que ya conocemos los efectos en los hijos, si no, mira a Cris y Jordi.
ResponderEliminarUn besito y procuraré hacer un resumen de Noruega y de éstas para antes de vuestro viaje a China.
Jajajaja
ResponderEliminarNo para nada depre, solo que me he visto reflejado en el texto!
Yo creo que cuando estamos de viaje al final también hacemos nuestro y cotidiano el sitio en que estamos, el país, su gente, y sobre todo esa especie de familiaridad que al fin logramos, y que tienes que dejar atrás,,pero esa es la vida y a pensar en el siguiente.
Por cierto no se por donde paráis pero aqui ha vuelto el calor con ganas redomadas, como si quisiera recuperar de golpe todos los días que nos ha dejado estar algo mas fresquitos
Besos guapos